La biblioteca recomienda en julio y agosto… Canción de sangre y oro de Jorge Molist

Canción de sangre y oro

Jorge Molist (Barcelona, 1951) se alzó ayer en Sevilla con la XXIII edición del Premio de Novela Fernando Lara que convocan la Fundación José Manuel Lara y la Editorial Planeta con el patrocinio de la Fundación Axa

Un galardón dotado de 120.000 euros para el autor de una historia que rescata la épica y la aventura en la época de mayor apogeo de la Corona de Aragón, y que cuenta la historia de una niña de 13 años que tuvo que abandonar su familia y su país para ir a un lugar lejano y casarse con un hombre mayor al que no conocía, porque era el único modo de salvar la vida de su padre, el rey de Sicilia, en un sacrificio que finalmente se reveló inútil. «Rumbo a Levante» fue el título elegido y Jaime Pérez el seudónimo bajo el que se escondía Jorge Molist, uno de los autores de mayor éxito de los últimos años en lengua castellana y que además es especialista en novela histórica, y el título de la novela ganadora: «Canción de sangre y oro». «Es un relato épico de personajes y sentimientos, el emperador, ladrones, campesinos, el Papa, una historia coral que cuenta un relato que sucedió en realidad y que cambio la historria de Europa y del mundo», declaró ayer Molist. En la gala celebrada en los Reales Alcázares de Sevilla también se entregó el premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos a «Días felices. Aproximaciones a ”El jardín de las delicias” de Francisco Ayala», de Carolyn Richmond, y el Antonio Domínguez Ortiz de biografías a «Prender con keroseno el pasado», de José Manuel García.

Canción de sangre y oro

Tiempo de influencias
El autor de «Tiempo de cenizas» coloca como protagonista de su novela al hijo de Jaime «El Conquistador», Pedro III «El Grande», el rey que hizo que la Corona de Aragón se convirtiera en una de las principales potencias a finales del siglo XIII. Un momento crucial para la historia del Mediterráneo cuando los barcos aragoneses dominaban varias plazas de influencia en el sur de Europa logrando una de las cortes más cultas de su tiempo.
Molist conoce bien el mundo de la Edad Media, ya que muchas de sus obras vuelven sus ojos a ese periodo histórico. Un interés que traslada a la manera de enfrentarse a la escritura bajo la máxima de que el lector debe disfrutar con la lectura de sus obras.

En ese sentido, sobre «Prométeme que serás libre», escrita en 2011 y con la que ganó el Premio Nacional de Novela Histórica Alfonso X «El Sabio», asegura que lo que le interesaba es que el lector se sumergiera en el siglo XV. «Que no pueda dejar de leer, porque es lo que yo también busco».

Un compromiso nacido desde su niñez, cuando le comunicó a su padre que quería dedicarse a hacer libros, a escribirlos, pero lo que consiguió de su progenitor fue entrar como aprendiz en una imprenta de barrio porque su familia no se podía permitir «un estudiante que suspende». Le sirvió para simultanear su formación con los trabajos más variopintos: peón en una obra, extra de cine, vendedor de libros, reparador de radios u operario en una central nuclear. Luego logró ser ingeniero industrial, dedicarse al mundo de las grandes empresas pero sin olvidarse jamás de esa necesidad de escribir y contar historias que tenía latentes durante esos años. Lo hizo en el año 2000 cuando publicó su primera novela, «Los muros de Jericó», a la que siguieron «Presagio» (2003), «El anillo» (2004), «El retorno cátaro» (2006), «La reina oculta» (2007) y «Tiempo de cenizas» (2017).

Precisamente con este último título quiso dar una nueva visión de la leyenda negra de la familia Borgia y ser una especie de secuela de «Prométeme que serás libre». Su protagonista Joan Serra, que vive en Roma al cargo de una librería, fue un trasunto de su personalidad, una especie de autorretrato literario. Alguien que buscó la libertad mediante el amor a los libros. «Para escribir una novela la documentación es importante, pero la emoción es lo primero», ha asegurado el galardonado en más de una ocasión cuando se le ha preguntado por el proceso de creación que utiliza.

Una postura que le permite disfrutar durante horas y horas en los archivos para encontrar todos los detalles que hagan verosímiles sus libros, que en la actualidad ya cuentan con ediciones en más de 20 idiomas.

Fuente: www.larazon.es (5 Mayo 2018)

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