La biblioteca recomienda en mayo… «Dicen los síntomas» de Bárbara Blasco

 ‘Dicen los síntomas’ es una novela que duele y sana, que hiere y alivia y que coloca un espejo frente a ti. La decepción adopta múltiples formas pero solo muestra un rostro: el de la frustración.

Es como un goteo que inyecta líquido espiritual en lo más profundo de tu ser, debido a los costos de la vida que se materializan en crisis y desencanto. Esto es precisamente lo que experimenta la protagonista de esta novela, Virginia. Su travesía es una parábola de la crisis que afecta a toda una generación que ha entrado en la cuarentena. Para empeorar las cosas, viven en un presente que roza lo distópico e inesperado, pero que además se desenvuelve con una verosimilitud que duele y lastima.

Así, ‘Dicen los síntomas’ es un hermoso y áspero diálogo entre ficción y realidad, una herramienta para construir una literatura monumental que examina el presente con la delicadeza de un artesano. La protagonista encarna en primera persona las ilusiones rotas, los sueños incumplidos y las mentiras de la palabra «familia» que todos soportamos en mayor o menor medida. Sin embargo, Virginia también es el emblema de los anhelos que depositamos en las posibilidades que disfrazamos de atrevimiento. Por lo tanto, la novela es un torrente de humanidad que explota desde todos sus rincones.

La narración se centra en la enfermedad y sus páginas se llenan de asperezas, pero también de afecto, incluso si proviene de las sombras, del dolor, de las entrañas y de la incógnita que representa todo sufrimiento físico. Ternura y una pizca de rabia se entrelazan para construir una novela repleta de humor, que inicialmente parece incompatible pero que finalmente la oxigena con esplendor. La historia está llena de aristas que escuecen, de rugosidades que perturban, de dobladillos que causan fiebre, de emociones y sentimientos que se guardan en silencio y, debido a ello, se enquistan en nuestro interior como tumores, tanto metafóricos como reales, dañándonos si no los expresamos. Algunos personajes logran desenterrar esos sentimientos, mientras que otros no lo consiguen. Sin embargo, ninguno de los personajes está encasillado por prejuicios: se muestran como seres de carne y hueso, repletos de humanidad , a veces nos agradan y otras veces no, evitando que tomemos partido porque todos ellos reflejan algo que todos llevamos dentro, algo que nos punza y quema a diario en nuestro interior. Por eso, la novela se devora: una vez que entras en ella, es imposible escapar de sus encantos, de las apariencias que engañan, de lo que promete y termina regalándote, incluido un final hermoso que solo se revela cuando lo interiorizas tras cerrar el libro.

Si quieres conocer más sobre este libro, te recomendamos el ver el siguiente video donde su autora nos habla de la obra: